Es una caja de empalme donde se alojan divisores los ópticos para realizar la segregación y división de cables multifibra en el despliegue de redes ópticas punto-multipunto.
El diseño de la caja permite la continuidad mecánica de los elementos de tracción de los cables y protege las fibras, las uniones y los dispositivos ópticos facilitando la organización de los empalmes y el almacenaje del sobrante de fibra. Puede alojar hasta 10 divisores ópticos.
La caja es hermética y resistente a condiciones de intemperie por lo que puede instalarse tanto en exterior como en interior de edificios en cámaras de registro, arquetas, postes, paredes o galerías de cables.
Existe una amplia gama de modelos, aunque en general todas ellas cuentan con elementos similares, siendo, básicamente de diseño, las diferencias entre ellas.
La caja de empalmes modelo DIVICAU dispone de los siguientes elementos:
En primer lugar, efectuamos las medidas necesarias sobre el cable de alimentación, para delimitar la longitud y ubicación del sangrado o el pelado del cable en punta (2 m y 1,5 m respectivamente), llevando a cabo el sangrado o pelado de éste, así como la elaboración de las trenzas con los filamentos de aramida que servirán de retención.
Una vez practicado el sangrado o pelado del cable de alimentación, lo introducimos en el interior de la caja de empalmes utilizando los conductos de entrada/salida de la caja, almacenando a continuación los tubos, en paso o en punta, que no vayan a ser utilizados, si los hubiese, en la zona de almacenamiento y sujetando las trenzas de aramida en los elementos de retención.
Seguidamente procedemos a localizar la fibra que intervendrá en el proceso de alimentación del divisor, determinando el tubo donde se aloja.
Una vez determinada la ubicación de la fibra de alimentación, sangramos o pelamos el tubo que se pretende utilizar (en este caso cortamos y pelamos el tubo completo atendiendo a la carta de empalmes que determina la reserva de 7 fibras de arrastre) de esta manera accedemos al mazo de fibras que alberga y que se encuentra impregnado de gel lubricante, que limpiaremos sirviéndonos de celulosa y disolución limpiadora de fibras.
Posteriormente conducimos el tubo, del cable de alimentación, mediante los canales de conducción previstos, hacia la bandeja correspondiente fijándolo a ella en los elementos de retención, protegiéndolo con la cinta de foam.
Las fibras del tubo que no hayan sido utilizadas quedaran en espera de ser almacenadas en la bandeja de empalmes, esta operación se llevará a cabo después de efectuar el proceso de fusión y almacenaje de la fibra que alimenta el divisor, facilitando de esta manera el posterior acceso a ellas.
A continuación, instalamos el divisor PLC 1:4 en la primera posición de la primera bandeja para el alojamiento de divisores (la primera posición de la bandeja para el alojamiento de divisores es la más próxima al lado inferior de ésta).
Alojado el divisor, conducimos la fibra de alimentación de éste a través del canal de guiado hacia la correspondiente bandeja para la alimentación de divisores.
Seguidamente, fusionamos la fibra del cable de alimentación con la fibra de alimentación del divisor en la bandeja para la alimentación de divisores, colocando los empalmes en los portaempalmes correspondientes.
Posteriormente, almacenamos las fibras que han intervenido en el proceso de alimentación del divisor y a continuación, almacenamos las fibras de arrastre sobre las anteriores.
Concluido el proceso de alimentación del divisor, efectuamos las medidas necesarias para delimitar la longitud de pelado sobre el cable de distribución (1,5 m), llevando a cabo el pelado de éste, así como la elaboración de las trenzas con los filamentos de aramida que servirán de retención.
Una vez practicado el sangrado o pelado del cable de alimentación, lo introducimos en el interior de la caja de empalmes utilizando los conductos de entrada/salida de la caja, almacenando a continuación los tubos, en paso o en punta, que no vayan a ser utilizados, si los hubiese, en la zona de almacenamiento y sujetando las trenzas de aramida en los elementos de retención.
Seguidamente, procedemos a localizar las fibras de la red de distribución que recogerán las salidas del divisor, determinando el tubo donde se aloja.
Una vez determinada la ubicación de las fibras de distribución, pelamos el tubo que se pretende utilizar, de esta manera accedemos al mazo de fibras que alberga y que se encuentra impregnado de gel lubricante, que limpiaremos sirviéndonos de celulosa y disolución limpiadora de fibras.
Posteriormente, conducimos el tubo del cable de distribución mediante los canales de conducción previstos hacia la bandeja correspondiente, fijándolo a ella en los elementos de retención, protegiéndolo con la cinta de foam.
Las fibras del tubo que no hayan sido utilizadas quedarán en espera de ser almacenadas en la bandeja de empalmes, esta operación se llevará a cabo después de efectuar el proceso de fusión y almacenaje de las fibras de salida del divisor, facilitando de esta manera el posterior acceso a ellas.
A continuación, conducimos las fibras de salida del divisor, a través del canal de guiado, hacia la correspondiente bandeja para la fusión de las salidas de los divisores.
Seguidamente, fusionamos las fibras del cable de distribución con las fibras de salida del divisor en la bandeja correspondiente, colocando los empalmes en los portaempalmes existentes para tal fin.
Posteriormente, almacenamos las fibras que han intervenido en el proceso de fusión de las salidas del divisor.
Seguidamente, almacenamos, si las hubiese, las fibras del tubo que no hayan sido utilizadas.
Antes de finalizar, fijamos la base de la caja de empalmes a la pared.
Por último, cerramos la tapa de la caja de empalmes quedando concluida su instalación.