La caja de empalme de la red de alimentación permite la continuidad y segregación de cables ópticos de gran capacidad utilizados en el despliegue de redes ópticas de alimentación y de transporte.
El diseño de la caja permite la continuidad mecánica de los elementos de tracción de los cables y protege las fibras, las uniones y los dispositivos ópticos facilitando la organización de los empalmes y el almacenaje del sobrante de fibra.
La caja es hermética y resistente a condiciones de intemperie por lo que puede instalarse tanto en exterior como en interior de edificios en cámaras de registro, arquetas, paredes o galerías de cables.
Existe una amplia gama de modelos, aunque en general todas ellas cuentan con elementos similares, siendo, básicamente de diseño, las diferencias entre ellas, en este caso trabajaremos con una caja de empalmes modelo CAU 256/512.
La caja de empalmes modelo CAU dispone de los siguientes elementos:
En primer lugar, efectuamos las medidas necesarias para delimitar la longitud y ubicación del sangrado o el pelado del cable en punta (2 m y 1,5 m respectivamente), llevando a cabo el sangrado o pelado de éste, así como la elaboración de las trenzas con los filamentos de aramida que servirán de retención.
Una vez practicado el sangrado o pelado del cable lo introducimos en el interior de la caja de empalmes utilizando los conductos de entrada/salida de la caja, almacenando a continuación los tubos, en paso o en punta, que no vayan a ser utilizados si los hubiese, en la zona de almacenamiento y sujetando las trenzas de aramida en los elementos de retención.
Seguidamente sangramos o pelamos el tubo que se pretende utilizar en primera instancia, de esta manera accedemos al mazo de fibras que alberga y que se encuentra impregnado de gel lubricante, que limpiaremos sirviéndonos de celulosa y disolución limpiadora de fibras.
Posteriormente conducimos el tubo hacia la bandeja correspondiente fijándolo a ella en los elementos de retención, protegiéndolo con la cinta de foam.
Las fibras del tubo que no hayan sido utilizadas quedaran en espera de ser almacenadas en la bandeja de empalmes, esta operación se llevará a cabo después efectuar el proceso de fusión y almacenaje de la fibra que alimenta el divisor, facilitando de esta manera el posterior acceso a ellas.
A continuación, fusionamos y almacenamos las fibras en la bandeja de empalmes colocando los empalmes en los portaempalmes correspondientes.
Seguidamente, almacenamos, si las hubiese, las fibras del tubo que no hayan sido utilizadas
Antes de finalizar, fijamos la base de la caja de empalmes a la pared.
Por último, cerramos la tapa de la caja de empalmes quedando concluida su instalación.